Me gustaría estar en la punta de una montaña 
En una cabaña 
Donde la naturaleza me obligue a verla 
Donde el viento me levante 
Donde la vida me grite 
Que despierte 
Hoy me doy cuenta que antes de conocerte ya yo estaba haciendo mi tumba 
Añorando demasiado por ínfimos momentos una compañía, un compañero 
Sin esto, estaba dispuesta a cambiar toda mi vida. Irme. Pero te conocí y creí que tal vez contigo aquí, por ti, por nosotros se abría una posibilidad de poderme quedar. De ser feliz aquí, de tenerlo todo en Lima. De hacer lo mío, juntos. Me costó convencerme, creerlo, pero me vendí esa idea contra viento y marea cuando ya estaba expirada. El ingrediente que faltaba en mi vida: el amor de pareja, tú. 
Cuán ciega, cuán crédula, dispuesta a entregar mi vida a alguien que jamás aprendió siquiera a construir la suya y que jamás me pondría como su prioridad.
Sólo es un ser perdido en el cosmos, sin gravedad, flotando ciego, cubierto por todas las sombras macabras de sus acciones violentas, sin sentido, sin dirección.
No fue mi mejor platillo cocinar esa receta.
No comments:
Post a Comment