Es de noche
Ojos cerrados detrás del antifaz para dormir
Mi entorno se torna de cámara lenta
Y de una nebulosa blanca y dos figuras saltando dentro de ella
Todo lento
En esta pausa
En este momento
Tan claro tan oscuro
Sé que la distancia y el tiempo se agrandan
Sé que los días pasan y las experiencias también.
Crezco. Crecemos.
Sin embargo
A pesar de mi continuo esfuerzo por avanzar
Por olvidar
Por acallar
Por desvanecer
Es tan evidente en este instante
Cuánto estás
Cuánto te dije
Lo más preciso
El instante detenido mirando tus ojos diciendo las palabras exactas que podríamos recordar en este momento.
¿Cómo logró ser un recuerdo tan preciso? Aquel día sabíamos que era una dicha poder abrazarnos en tu cuarto, bajo la noche, sobre tu cama pequeña, exacta para nosotros; poder decirte que fantaseaba contigo en mi cabeza, el poder estar a solas y de cuánto anhelaba verte a los ojos como hacía en ese preciso momento.
Esos momentos... En ti renaciendo las ganas de vernos juntos.
Tus palabras siempre siendo las más condenadoras, inmaduras, inseguras, inestables, embusteras.
Como dije qué preciso haberte dicho eso y que mi deseo de entonces pueda ser tu recuerdo de ahora. Y que tal vez ahora entiendas el anhelo de al menos tan solo tenernos para poder ver en los ojos del otro.
Es tan claro detrás de este antifaz
Tan innegable que nos pensamos, que nos sentimos.
Como lo es que nos vamos olvidando y que esto tan solo es un delirio de algún deseo temerosamente escondido.